¿Mascarillas o respiradores? ¿Que debo usar?
Modificado 15/Sep/2015
Existen diferentes tipos de mascarillas y respiradores. Lo primero que debemos determinar es si son para protección contra gases o partículas.
Un gas, como el oxígeno o el CO2 (bióxido de carbono), se encuentra "disuelto" en el aire, es decir las moléculas independientes no pueden separarse del aire por medio de filtros; en cambio, las partículas tienen un peso y un tamaño y son conglomerados sólidos de muchas moléculas (cenizas, polvos, etc.) y estarán sujetos a la acción de la gravedad.
Existen diferentes tipos de mascarillas y respiradores. Lo primero que debemos determinar es si son para protección contra gases o partículas.
Un gas, como el oxígeno o el CO2 (bióxido de carbono), se encuentra "disuelto" en el aire, es decir las moléculas independientes no pueden separarse del aire por medio de filtros; en cambio, las partículas tienen un peso y un tamaño y son conglomerados sólidos de muchas moléculas (cenizas, polvos, etc.) y estarán sujetos a la acción de la gravedad.
Los microorganismos (como el virus de la influenza, bacterias, hongos) son partículas, y eventualmente tenderán a caer, puesto que la gravedad las atraerá. Los microorganismos no permanecen en suspensión. Los virus no viajan por el ambiente, ya que generalmente una persona que tose los expulsa acompañados de agua y mucosidad. Para proveer de protección respiratoria deberán cubrir la nariz y la boca. Los microorganismos si pueden ser filtrados con respiradores.
Antes de elegirlos, debemos establecer el tipo de protección que requerimos: a) contra salpicaduras (mascarillas), b) contra aerosoles (respiradores), c) contra gases (Requerimos tanques de respiración autónomos).
MATERIALES:
Las mascarillas, para poder proveer protección contra salpicaduras, deberán estar fabricados de materiales resistentes a líquidos, para evitar que la humedad atraviese las mascarillas. Si no cumplen con este requisito, la protección será la mínima posible o podría incluso no existir protección. Los respiradores además de ser resistentes a líquidos deberán estar fabricados con filtros tipo N95, como mínimos. Los filtros N95 tienen capacidad de filtrar las partículas más dificules de filtrar (0.3 micras). Partículas más pequeñas están sujetas a otras fuerzas físicas que les permiten ser rápidamente atrapadas por los respiradores, por lo que en este caso, una partícula más pequeña tambien es filtrada. No filtran gases. El término N95 significa que tienen la capacidad de filtrar al menos el 95% (N95) ó casi el 100% (N100) de las partículas de 0.3 micras en un ambiente altamente saturado. Los respiradores N100 pueden ser utilizados, pero disminuye la capacidad respiratoria de la persona que lo utiliza. No deben tener válvulas, esto se debe a que los microorganismos puede entrar a la vía respiratoria. Los respiradores con válvulas se utilizan en otras áreas, pero no en las de riesgo biológico.
TIPOS:
Antes de elegirlos, debemos establecer el tipo de protección que requerimos: a) contra salpicaduras (mascarillas), b) contra aerosoles (respiradores), c) contra gases (Requerimos tanques de respiración autónomos).
MATERIALES:
Las mascarillas, para poder proveer protección contra salpicaduras, deberán estar fabricados de materiales resistentes a líquidos, para evitar que la humedad atraviese las mascarillas. Si no cumplen con este requisito, la protección será la mínima posible o podría incluso no existir protección. Los respiradores además de ser resistentes a líquidos deberán estar fabricados con filtros tipo N95, como mínimos. Los filtros N95 tienen capacidad de filtrar las partículas más dificules de filtrar (0.3 micras). Partículas más pequeñas están sujetas a otras fuerzas físicas que les permiten ser rápidamente atrapadas por los respiradores, por lo que en este caso, una partícula más pequeña tambien es filtrada. No filtran gases. El término N95 significa que tienen la capacidad de filtrar al menos el 95% (N95) ó casi el 100% (N100) de las partículas de 0.3 micras en un ambiente altamente saturado. Los respiradores N100 pueden ser utilizados, pero disminuye la capacidad respiratoria de la persona que lo utiliza. No deben tener válvulas, esto se debe a que los microorganismos puede entrar a la vía respiratoria. Los respiradores con válvulas se utilizan en otras áreas, pero no en las de riesgo biológico.
TIPOS:
- Cubrebocas (azules): No proveen protección respiratoria, si no protección contra salpicaduras. Son poco resistentes y rápidamente se humedecen con el aliento de las personas. No filtran partículas.
- Mascarillas quirúrgicas: Tienen mejor capacidad de filtración, pero no proveer protección respiratorias, sólo protegen contra salpicaduras, ya que su capacidad de filtración está limitada a gotítas. No sellan en la cara, por lo que tampoco proveen protección respiratoria contra partículas.
- Respiradores N95 ó N100. Los respiradores tienen mayor capacidad de filtración. Deben sellar en la cara. Cubren la nariz y la boca.
¿Cuando debemos usar unos u otros?
Depende de las actividades de riesgo que realizamos y el tiempo de exposición. Un médico, una enfermera que estarán a menos de 1 metro, realizando procedimientos con un paciente (Ej. tomando muestras), pueden usar mascarillas contra salpicaduras o usar respiradores N95 para protección respiratoria. Nunca se recomienda los cubrebocas azules.
¿Es útil el uso del cubrebocas?
Las mascarillas quirúrgicas son de utilidad, siempre y cuando se usen correctamente. Su utilidad se basa en que son una barrera contra salpicaduras, y evita parcialmente que nos estemos tocando las mucosas (boca, nariz). Los azules no son recomendados puesto que se humedecen rápidamente.
¿Cuanto tiempo debemos utilizarlos?
Depende de los materiales con que están fabricados. Los cubreboca azules duran una hora o menos. Las mascarillas quirúrgicas unas horas. Los respiradores pueden durar algunos días, pero existe un riesgo si hablamos de materiales contaminados en las superficies de la mascarilla, por lo que es recomendado usarlos solo un día de trabajo, para el caso de las enfermeras o médicos.
Es más importante lavarnos las manos, por que los microorganismos (que son partículas), tienden a depositarse en las superficies en minutos, y si tocamos con nuestras manos con esas superficies, es más fácil inocularnos los microorganismos con las manos en la boca, la nariz y los ojos. Si vamos a trabajar o convivir con una persona enferma de influenza, es recomendable usar las mascarillas N95.
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